Semana 5

No conocemos su pasado

Por Santiago Ballén


Esta última semana he pensado mucho sobre la historia, aunque debo decir que esta siempre me ha cautivado. He pensado, en concreto, sobre las historias individuales, particulares y subjetivas. Me pregunto cómo es que cada persona es tan diferente. También me pregunto por qué solemos imponer nuestras opiniones o concepciones sobre otras personas a las cuales no conocemos. No conocemos su pasado, su presente ni mucho menos su futuro. No conocemos cómo creció, dónde creció y en qué contexto creció. Le he estado diciendo a mis amigos que todos tenemos una vida a parte de la Universidad. Cada uno de nosotros tenemos familiares y amigos por fuera, relaciones que nos definen. Buenas y malas situaciones que han forjado nuestro carácter. No sabemos el peso que cada uno carga. Pero sí se nos hace muy fácil opinar negativamente sobre la vida de otros, cuando muchas veces ni siquiera entendemos nuestra propia vida. 


Pero en un punto del viaje por este mundo, los estudiantes de Investigación Social, jueves de 9 a 12, de la Universidad de La Sabana, compartimos la experiencia de un parcial. Sin embargo, cada persona se encontraba en su computador o celular preguntándose cuál era la respuesta correcta. Fue un parcial de 25 preguntas, con el cual Cobos empatiza con nosotros y, en ocasiones, señalaba la respuesta que era acertada. Comentarios y gritos no hicieron falta, porque cada persona vive a su manera. Por otro lado, es realmente curioso hacer un parcial en Kahoot, porque en mi mente permanece la idea de un examen colegial. Sin embargo, disfruté el parcial. Creo que parte del aprendizaje es el disfrute. Cuando terminamos el parcial, el profesor procedió a explicarnos cuánto sacaremos cada uno. Después de esto, para Nanis y Nat era su turno de exponer. Ellas explicarían el término de la fenomenología. Algo con lo que quiero quedarme de la exposición es lo siguiente: “No vemos el mundo como es, sino como somos nosotros”, esta es la forma de entender la realidad con este modelo de investigación. El sujeto está inmerso en la investigación y su experiencia toma el papel relevante. 


El juego que ellas propusieron fue una especie de Pacman. Debo decir que me causó estrés, pero que también disfruté. Quien quedara de primer y segundo lugar recibiría una dona de Tostao; para el  tercero, unas gomitas y para el cuarto, un BomBomBum. Cuando se estaban dando los premios un comentario llamó la atención. Incluso, según los presentes, la palabra “gas” fue pronunciada. Entiéndase “gas” como un término usado por los jóvenes para comentar cuando algo les desagrada. Este ejemplo me sirve para analizar lo que venía hablando en el primer párrafo. Esta persona se expresó de cierta manera porque así ve el mundo. Tal vez, es una persona que no ha sufrido las consecuencias de una recesión económica. Tal vez, es una persona que no entiende el tamaño de las palabras. Tal vez, la prudencia es algo que le queda por trabajar. O simplemente no le gustan las donas de Tostao. Pero vuelvo al principio de que cada persona tiene una historia, un pasado que, claramente, no la justifica, pero que sí nos permite entender su manera de comprender la realidad y así comprender sus experiencias. ¿Pero cómo es que todo esto es posible? ¿De dónde viene nuestro conocimiento? 


He encontrado la teoría del constructivismo. Teoriza que somos sujetos activos de cómo percibimos el mundo. No recibimos una copia literal del mundo, postura defendida por el realismo. Por otra parte, el constructivismo menciona que la sociedad y la cultura nos guían. Por lo tanto, todo sería una construcción social. Por esto es que nos relacionamos mejor con personas que se asemejen a nuestro contexto. Con el ejemplo de las donas, esta persona habrá crecido en un contexto donde este tipo de comentarios sean normales. No obstante, para otros individuos fue un comentario incorrecto, porque crecieron en otro contexto, tienen otra visión de la realidad.

 

Pienso que esta teoría no es del todo determinante, porque cuando una persona crece es capaz de reconocer cómo es la realidad del otro, y así podrá definir de manera contraria esos paradigmas con los que creció. Lo que intento decir es que cada uno de nosotros puede cambiar su manera de ver el mundo al pasar del tiempo y el conocer nuevos contextos. 


Lo que me termina dejando varias preguntas es cómo estamos tratando a los demás y cómo nos tratamos a nosotros mismos. En ocasiones podemos ser duros, no aceptar errores o juzgarnos por múltiples cosas, y no somos capaces de reconocer que tenemos historia y que hemos pasado muchas situaciones para estar donde estamos. Asimismo, los demás tienen historias y han llegado donde están de una manera muy diferente a la nuestra. Tampoco podemos ser odiosos con los demás y no ponernos en sus zapatos. Creo que la manera en cómo podemos percibirnos a nosotros mismos determina cómo tratamos a los demás.


Siguiendo la tradición de mis bitácoras, quiero proceder a compartir una frase. Pero antes, quiero decir que realmente espero estas reflexiones le queden a alguien en el subconsciente. Pienso que en el mundo falta más comprensión, empatía y misericordia. Nos falta buscar comprender más a los demás. Escuchar sus experiencias. Hay veces que solo necesitamos que alguien nos escuche y esté ahí para nosotros. Estamos muy prestos a que el mundo se acomode a nosotros, estamos muy condicionados a que nos entiendan, a que nos escuchen. Queremos que todo sea para nosotros. Claro, todo pasa frente a nosotros, nuestros ojos son los que viven y ven cosas. Pero tenemos que entender que hay más de siete mil millones de personas. 


“La verdadera compasión no consiste en desear ayudar a aquellos que son menos afortunados que nosotros, sino en darnos cuenta de nuestro parentesco con todos los seres.” (Pema Chödron)


REFERENCIAS:


https://lamenteesmaravillosa.com/constructivismo-como-construimos-nuestra-realidad/



Comentarios

Entradas populares de este blog

Video Bitácora final